El 07 de enero del 2024 se llevó a cabo la Misa de Apertura del Jubileo Mariano por los “300 años de la Santa Imagen de Nuestra Señora del Rosario” en la Catedral de Tacna, con la participación del Clero Diocesano, religiosos, religiosas, diáconos, delegaciones de las parroquias de los diferentes sectores de la diócesis y fieles.
El rito inició en la Parroquia San Pedro Apóstol, con las palabras de nuestro Obispo, Mons. Marco Antonio Cortez Lara, quien manifestó a los presentes, que el año 2024 será un año de gracia al cumplirse «300 años de la Santa Imagen de Nuestra Señora del Rosario» Patrona de nuestra diócesis y que por ello se ha dispuesto que desde el 07 de enero hasta el 07 de octubre se llevará a cabo el Jubileo Mariano.
Posteriormente, el Obispo abrió las puertas de la Puerta Santa de Catedral de Tacna, como gesto de apertura al Jubileo e iban ingresando las delegaciones de las comunidades parroquiales con sus estandartes y fieles, para dar inicio a la Celebración Eucarística.
Cada vez que cruzamos una Puerta Santa en un jubileo nos disponemos a ganar una gracia especial y esa es la indulgencia plenaria. El cruzarla supone una “renovación” y una “actitud de conversión y de arrepentimiento”. “La Puerta Santa significa todas esas cosas buenas y renovadas que tiene que poner el cristiano para cambiar de vida”.
En su homilía, nuestro pastor nos recordó sus palabras enviadas en un documento «que la Sagrada imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la Diócesis es testimonio vivo de un pueblo que desde sus orígenes la invocó como su Madre y protectora. Ella se encuentra en el altar mayor la Iglesia catedral de Tacna. Fue traída en 1724 el año por la orden de Santo Domingo y por ende la presencia de la Madre del Redentor, ha impulsado la evangelización en estas tierras. Efectivamente, y según documentos históricos que testimonian la devoción a María en su advocación «Virgen del Rosario» se inició en los albores del primer anuncio del Evangelio. Sin ánimo de exagerar, podemos decir que las regiones de Tacna y Moquegua son tierras de María; si María del Rosario es la primera testigo y discípula que animó en sus hijos la obra de evangelización hasta el presente».
Reitero las palabras del Santo Padre, el Papa Francisco, «He recibido tu atenta carta en la que me haces participe de un significativo acontecimiento que se celebra el año próximo: los 300 años de presencia de nuestra Señora del Santo Rosario en esas queridas tierras peruanas» (…) me uno a la acción de gracias que elevan al Señor para darles a María como madre que peregrina junto a ustedes en el camino de la vida».
Al término de la Eucaristía, Monseñor impartió la bendición con indulgencia plenaria a todos los presentes que estén realmente arrepentidos, se hayan confesado y hayan recibido la sagrada comunión, seguidamente como es costumbre Monseñor Marco le entregó un arreglo floral a nuestra madre, la Virgen del Rosario.